El consumo de azúcar en España en la actualidad son alarmantes, nada más hay que ver las cifras cada vez más altas de obesidad y sobrepeso infantil que llegan al 40.6 % de los menores entre 6-9 años según el estudio ALADINO 2019. La obesidad es una enfermedad crónica de muy difícil tratamiento. La persona con obesidad tiende a serlo siempre desarrollando enfermedades como la diabetes, algunos tipos de cánceres, además de los problemas que le producen en la sociedad ó rechazo social.

El problema nos llega desde la infancia, cuando el bebé comienza a consumir grandes cantidades de azucares provenientes de potitos, cereales dextrinados y un sinfín de ultraprocesados diseñados especialmente para él. La asociación de productos azucarados en cada “momento especial de la vida” y utilizados como “premios o refuerzos a las buenas conductas”, lo convierte (al azúcar) en un hábito que se perpetuará para toda la vida y podrá disminuir la calidad y la esperanza de vida del individuo. En definitiva, somos una sociedad enganchada al azúcar y enferma por su consumo excesivo.

Entonces ¿qué alternativas saludables existen? Debemos entender que los alimentos endulzados tal y como los conocemos, asociados a momentos placenteros, activa nuestro sistema de recompensa y nos hacen que tengamos una hiperingesta (alta ingesta de alimentos dulces y descontrolada) a lo largo del día, no llegando a controlar los alimentos que ingerimos, ni la cantidad. Y esto ocurre también con todos los edulcorantes que hay en el mercado y por tanto su consumo conlleva una mala educación alimentaria y no una necesidad fisiológica. El azúcar que necesitamos, lo llevan ya los alimentos en su estructura como son: legumbres, cereales integrales, tuberculos, frutas y hortalizas principalmente. Por lo tanto, debo decir que la alternativa más saludable al azúcar es no consumirla y acostumbrarnos a saciar nuestra necesidad de dulce con frutas frescas o frutas desecadas como hemos hecho siempre a lo largo de nuestra evolución como seres humanos.
Un consejo que siempre doy en consulta, es el de ir reduciendo el azúcar poco a poco, adquiriendo nuevos hábitos sin depender de la fuerza de voluntad. Algunos ejemplos son:
- Ir reduciendo el azúcar del café hasta eliminarla y habituarse a su sabor.
- Cambiar los cacaos con azúcares por cacao puro en polvo desgrasado.
- Eliminar el azúcar de las infusiones
- Tener siempre disponibles frutas deshidratadas (sin azúcares añadidos y con fibra natural) como los dátiles, uvas pasas, orejones, ciruelas y tomarlas junto con una infusión cuando se tenga ganas de dulce (disminuirá nuestro apetito y reducirá las ganas de dulce).
- No consumir productos light, 0% o sin azúcares ya que le añadirán edulcorantes, que los harán más apetecibles y menos saciantes.
- Consumir mejor yogures naturales/ o naturales tipo griegos, leche enteras o semi-desntatadas que nos saciarán más y reducirán el picoteo a lo largo del día.
- Si haces algún dulce, cambia el azúcar por pasta de dátiles, la harina normal por harina integral, y añadele cacao puro, frutos secos o frutas para darle sabor.
Algunos blogs en los que ampliar información:
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